“El 2013 vendrá de la mano de una recuperación gradual de las exportaciones de carne, de la industria frigorífica, de incrementos del engorde a corral y también del crecimiento gradual de las recrías pastoriles”. Así de contundente fue la afirmación que dejó el analista ganadero Víctor Tonelli en el auditorio de Agrotendencias.
Según Tonelli, el crecimiento de la oferta en los próximos años requerirá de incremento de las operaciones de comercio exterior que permitan recuperar la actividad de recría y el aumento de peso de faena. El incremento de la oferta de terneros bajará el costo de reposición. Sin embargo aclaró que los precios ajustarán por debajo de los costos y, por lo tanto, la única alternativa para mantener la rentabilidad será incrementar la eficiencia.
Actualmente, la exportación de cortes argentinos participa sólo con 2,2 por ciento de los envíos mundiales. De esta manera, el precio vivo está sostenido casi exclusivamente por el mercado interno, que representa 94 por ciento del total, con sobreoferta de livianos.
Tipo de cambio "lleno". Para recuperar presencia exportadora, además de una mejor oferta, el analista reclamó la eliminación de las retenciones y una mejora en la competitividad del tipo de cambio. "Para 2012, con 15 por ciento de retención sobre el 96 por ciento del valor de las exportaciones de carnes enfriadas y congeladas, el Estado cobrará sólo 150 millones de dólares. El tipo de cambio neto con retenciones e impacto de 'la barata' es menor a 3,75 pesos por kilo, lo que resulta poco competitivo frente a los precios locales, que además recuperan IVA rápidamente", explicó Tonelli.
Si se recupera el tipo de cambio lleno para la actividad, la producción de animales pesados y la industria frigorífica se verían beneficiadas y el ingreso de divisas podría triplicarse.
Con los niveles de producción actual, el analista estimó que el consumo total de granos y subproductos en la producción de carne ronda entre 5,5 y seis millones de toneladas.
En pleno proceso de floración y con la sequía en su máxima expresión, la posición junio en Chicago cotizó este año 80 dólares más que en la cosecha pasada. Esta restricción de oferta presiona a la futura siembra del hemisferio norte. “El mercado de maíz en Argentina es más interesante que la soja. En marzo, los precios de la soja van a ser otros”, pronosticó Erize. Sin embargo, se lamentó por la falta de políticas para impulsar al maíz, en un año que hubiera sido estratégico tanto desde el punto de vista económico como ambiental.
Para el analista, el mercado seguirá sostenido al menos hasta julio próximo, cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) difunda la primera estimación del cereal 2013/14. “Si el pronóstico es que los farmers producirán 400 millones de toneladas de maíz, el mercado va a querer ver ese volumen”, advirtió. Ya este año, el Usda vaticinó en el inicio del ciclo una cosecha de 375 millones de toneladas que, por los efectos de la sequía, se redujo a poco más de 275 millones. “En abril, el mercado puede arder si Estados Unidos tiene otra sequía”, vaticinó.
El titular de Nóvitas también se quejó por la situación que atraviesa el mercado triguero y objetó la decisión oficial de abrir el registro para la exportación de seis millones de toneladas del cereal 2012/13. “Estamos vendiendo trigo ahora a Brasil cuando no lo necesita y no aprovechamos la posibilidad de que más adelante pueda pagar 100 dólares más”, sostuvo. A juicio de Erize, no hay garantías de que el Gobierno pueda abrir nuevamente la exportación en los primeros meses del año próximo.
El clima ayuda. "La instalación de El Niño sería el argumento para señalar que los cultivos de soja y de maíz en Argentina y el Mercosur van a tener un buen comportamiento", destacó el meteorólogo José Aiello. Sin embargo, el debilitamiento que el fenómeno observó en agosto y parte de septiembre (a raíz de un enfriamiento del Océano Pacífico) podría genera condiciones regionales diferentes, alertó el especialista.
Hasta el momento, los cultivos de invierno se están desarrollando con normalidad, salvo los anegamientos por exceso hídrico en la provincia de Buenos Aires.
Enrique Erize, presidente de Nóvitas
“El sistema de registro de exportación es nefasto. Hace que se siembren en el país 20 millones de hectáreas con soja y se reduzcan las áreas con maíz y trigo.
En un año electoral no descartaría aumentos en las retenciones a los granos”.
Gustavo López, director de Agritrend
“Por una cuestión de déficit en infraestructura vial y logística, no creo que la Argentina esté hoy en condiciones de manejar una producción agrícola de más de 120 millones de toneladas. Habría colapso en los meses de cosecha”.
Víctor Tonelli, analista ganadero
“Con una participación de menos del 25 por ciento en la producción de carne, los granos tienen un impacto determinante sólo en el ‘feedlot’, aunque es menor al costo de reposición. El ternero tiene una incidencia clave”.