Los precios ganaderos experimentaron una reacción fuertemente positiva tras la confirmación del cambio de signo político al frente del Gobierno nacional y la factibilidad de nuevos rumbos en el programa económico.
Más allá de los factores estacionales, las expectativas están jugando un papel relevante: así, las cadenas que actúan en el frente de la demanda evidenciaron una fuerte competencia y convalidaron las subas, como las ocurridas este martes.
Evolución
Desde los valores previos al balotaje del 22 de noviembre, las cotizaciones en el mercado de Liniers marcaron un pronunciado salto de entre el 20 y el 30 por ciento en los promedios, según las principales categorías de consumo.
"Todavía no se tomó ninguna de las medidas económicas que tiene en análisis el nuevo gobierno, pero en los últimos 10 días un novillo de exportación pasó de 17 pesos el kilo en pie (31 el kilo en gancho) a 24 y 41 pesos por kilo en ambos segmentos", reconoció a Agrovoz un productor del norte cordobés.
Este martes, con un ingreso de 8.600, los promedios de novillos, novillitos, vaquillonas y terneros, registraron alzas de seis, 9,1; 12,34 y 4,6 por ciento, respectivamente. La categoría de vaquillonas fue la que más se despegó del conjunto, con una suba del 12,34 por ciento.
Los precios máximos se ubicaron en 30,2 pesos por kilo para novillos, 29,2 pesos para novillitos, 26,12 para vaquillonas y 28,9 pesos para los terneros, de acuerdo con la planilla oficial del mercado.
Antes y después
Los valores de este martes, comparados con los del viernes 20 de noviembre, previos al balotaje presidencial marcaron un despegue del 30,2 por ciento para la categoría de novillos, en tanto que para los renglones de novillitos el ajuste fue del 27,8; vaquillonas 23,1 y terneros 20,04 por ciento.
Antes de este salto en las cotizaciones, la hacienda en el mercado concentrador metropolitano había contabilizado desde principios de año una evolución del 27,7 por ciento para los novillos (entre el 6 de enero y el pasado 20 de noviembre). En el caso de los novillitos, vaquillonas y terneros, las actualizaciones habían sido del 30,8; 33,9 y del 34,9 por ciento.
Vale decir que en el término de una semana (postbalotaje), los valores de la hacienda escalaron casi en la misma magnitud que en los anteriores nueve meses.
Perspectivas
Mientras aguardan una apertura de las exportaciones y las novedades en materia cambiaria y de retenciones, los operadores de la cadena de carnes consideran que llevará cierto tiempo retomar un esquema de producción con perfil exportador, que permita complementar el consumo con las divisas y mercados del comercio exterior.
Tal esquema demandará incrementar la producción y la oferta de novillos más pesados, aumentos en los pesos medios de faena y complementación entre los kilos ganados a pasto y la suplementación con los sistemas intensivos.
En la coyuntura, los productores están aprovechando la oferta de pasto para mejorar su rentabilidad, con lo que tiende a achicarse la oferta de las categorías más livianas. No obstante, se admite en el sector, el factor que más está incidiendo en la coyuntura es la reacción de los distintos actores ante las previsiones de cambios en el rumbo económico.