La crisis en la lechería no sólo que continúa sino que se agudiza cada día y, pese a que los productores reconocen los esfuerzos de las autoridades para intentar acercar soluciones, insisten en que no alcanzan y demandan respuestas inmediatas.
En este contexto, desde la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec) afirmaron a Agrovoz que las industrias sólo están cumpliendo parcialmente el acuerdo marco que se firmó a principios de enero y que disponía subas en el precio que cobran los tamberos por el litro de leche cruda.
Del mismo modo, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado en el que afirmó que "la situación terminal de los productores exige una solución urgente y permanente" y que "de nada sirve el esfuerzo del Estado si la industria no paga lo que se compromete".
A medias
Concretamente, el convenio establecía que las cámaras industriales iban a realizar “el máximo esfuerzo para mejorar el precio pagado al productor por la leche del mes de enero, febrero y marzo de 2016”. Así, para quienes venían cobrando más de 2,60 pesos, la industria se comprometía a “hacer un esfuerzo para mejorar dicho valor”, mientras que los que percibían menos de esa cifra recibirían “una recuperación de precio del 15 por ciento en relación a noviembre y diciembre, como valor promedio empresa, o alcanzar el valor 2,60 pesos por litro”.
Según Alejandro Leveratto, vicepresidente de Caprolec, “los que venían cobrando 2,20 o 2,30 tuvieron una mejora pero algunos no llegaron a 2,60, les pagan 2,54”. De todos modos, su mayor crítica es que el “esfuerzo” de la industria para los que obtenían más de ese promedio ha sido muy escaso. “La empresa a la que yo le proveo me venía pagando 2,70 pesos y ahora me liquidó 2,73; es decir, me aumentó uno por ciento”, se lamentó.
Costos en alza
Para Leveratto, hay que mirar el contexto general y un aspecto clave es que, tras la salida del cepo cambiario, el dólar siguió devaluándose. “Empezó a 13,30 y dos meses después está arriba de 15 pesos, y nosotros tenemos insumos que son importados, como las drogas base para las vacas y todo lo hace a la infraestructura del tambo”, analizó.
Esta suba de costos se suma al principal factor que pega de lleno en la situación financiera de los tambos: el aumento de la cotización del maíz. El cálculo de Leveratto es que el costo de producción de un litro de leche equivale, en promedio, a dos kilos de maíz, lo que hoy equivale a más de cuatro pesos. Es decir que, aún contabilizando los 40 centavos por litro de subsidio estatal –que aún no se han abonado–, cada productor pierde como mínimo un peso por cada litro producido.
“La situación es cada vez más compleja y el Gobierno no encuentra soluciones o no las ve, cuando estamos desesperados por respuestas”, remarcó Leveratto.