Las primeras siembras de pasturas tropicales y templadas con semillas, que cuentan con una revolucionaria tecnología de tratamiento profesional y que obtuvieron conjuntamente la empresa cordobesa Oscar Pemán y Syngenta, han derribado mitos respecto a la velocidad de germinación y crecimiento.
“Los resultados son contundentes: vemos que la pastura nace a una velocidad mucho mayor y que dentro de los 90 a 120 días ya va a estar aprovechándose en producción de carne”, informó Osvaldo Panero, gerente Comercial de Pemán.
Desarrollo
Tal logro lo posibilitó la combinación de las tecnologías Ferticout Max-Plenus Forrajera; desde octubre hasta fines de diciembre, se sembraron en todo el país 160.000 hectáreas de forrajeras así tratadas.
Pronto, “se va a tener un primer aprovechamiento, ya sea mediante un pastoreo ligero, confección de reservas o rollos –en aquellos casos en que el lote se preste para ello- con lo cual podemos hablar de un antes y un después, de un cambio muy grande”, que favorecerá a la ganadería argentina, agregó Panero.
Mientras tanto, queda todavía un período de siembras que se extiende hasta febrero inclusive (podrían considerarse siembras de segunda), para el cual la empresa con sede en Sinsacate, anuncia que dispone de stock de semillas con la novedosa tecnología de tratamiento profesional, en todas las especies y variedades. Junto con ello, tiene organizada la logística necesaria para atender cualquier punto geográfico del territorio argentino.
Las consultas se pueden canalizar a través de www.peman.com.ar o al teléfono (03525)-402410.
Las nuevas semillas
Las semillas forrajeras con tratamiento profesional Ferticout Max-Plenus Forrajera proveen las siguientes ventajas:
- Mayor velocidad de germinación y más plantas logradas;
- Mejora de la superviviencia en condiciones adversas;
- Mayor desarrollo radicular temprano;
- Protección temprana contra patógenos e insectos;
- Rápido aprovechamiento de la pastura.
Alianza estratégica
Cabe recordar que, en la Primera Jornada Córdoba Ganadera realizada en junio de 2016, Oscar Pemán y Asociados SA, conjuntamente con la compañía mundial Syngenta, hicieron un lanzamiento de impacto nacional: el primer tratamiento profesional de semillas de pasturas tropicales y templadas, único y exclusivo en el país.
Pemán aportó su desarrollo tecnológico “Ferticout Max” y las variedades de pasturas que ha logrado y posicionado en el mercado nacional. Syngenta sumó su tecnología Plenus Forrajera, que incluye insecticidas y fungicidas de amplio espectro otorgándole a la semilla una protección profesional.
En octubre se comenzaron a sembrar, por primera vez, las variedades de pasturas tropicales y templadas con el tratamiento profesional Ferticout Max-Plenus. Y, entonces, en el campo, se vieron los resultados: a los pocos días comenzaron las emergencias y luego la evolución de las plántulas, marcando una rotunda diferencia en comparación con las siembras que ahora se pueden considerar convencionales; es decir, que carecen de este innovador desarrollo.
Superficie
Las 160.000 hectáreas se han sembrado desde la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Sur de San Luis, hasta el extremo Norte del país, empleándose “un abanico muy amplio de especies y variedades forrajeras tropicales”, contó Panero.
“Los resultados son muy contundentes –apuntó-: vemos nacimientos muy buenos a los 20 días de la siembra, en un año en que las lluvias hasta ahora no han acompañado bien en algunas áreas del país. Pero, insisto, a los 20 días vemos resultados muy buenos”.
“Algunos casos concretos, entre muchos, muy destacables, los tenemos en toda la geografía trabajada. Por ejemplo, implantación de Grama Rhodes en la zona de Carmen de Areco, provincia de Buenos Aires, dónde a los 15 días de la siembra ya vimos un nivel de nacimiento que no se advertía con la semilla “tradicional” (sin tratamiento) de forrajeras tropicales. Poder ver a los 15 días de la siembra los surcos de plantulitas nacidas de forrajeras tropicales es un avance realmente importante”, agregó Panero.
En el norte argentino
En el otro extremo, en la provincia de Salta, “dónde la ganadería se ha reposicionado”, en lotes que habían estado en los últimos años dedicados a la agricultura están volviendo las vacas.
“El hecho de pasar suelos agrícolas a ganadería no es una tarea sencilla, la cobertura es mínima, la implantación es más lenta, porque no hay nada que amortigue el efecto directo del sol y de las temperaturas: por tanto, la plantulita tiene un vigor inicial muy lento, la emergencia y crecimiento se complican. Ahora, a partir del uso de esta tecnología se aprecia un panorama completamente diferente, pues la velocidad de emergencia de la pastura no tiene nada que ver con lo que pasaba antes”, recordó el gerente de Pemán.
Un antes y un después
Esos dos ejemplos, le permiten al ejecutivo reafirmar lo que dijo en junio en la Jornada Cordoba Ganadera: que con la tecnología “Ferticout Max-Plenus” se tendrá que hablar de “un antes y un después en la siembra de pasturas tropicales”.
“Normalmente –comentó- el productor sembraba una pastura tropical pensando en que por lo menos el primer verano no iba a ser aprovechada porque el nacimiento es lento, se va produciendo por tandas que van germinando a medida que las lluvias van cayendo o a medida que la semilla va superando gradualmente un proceso intrínseco que se denomina dormición y que hace que su germinación sea escalonada”.
Velocidades
Panero añadió que “lo que hoy vemos es que la pastura nace a una velocidad mucho mayor y que dentro de los 90 a 120 días vamos a tener una pastura ya en producción de carne” porque la tecnología hace que el proceso de dormición que tiene la semilla “se rompa y esté en condiciones de germinar mucho más rápido en comparación a las semillas no tratadas”.
“Es lo esperábamos: tener una mayor eficiencia en la implantación, que significa mayor cantidad de logros por unidad de semilla sembrada; mayor eficiencia significa tener un lote en aprovechamiento mucho antes”, reiteró.
Y concluyó: “Estamos absolutamente seguros de que podemos hacer una primera evaluación de éxito de nuestra implantación a partir de los 30 días de la fecha de siembra, cosa que antes era imposible, porque se necesitaba un período mucho más largo”.