Durante el próximo mes de noviembre estará en funcionamiento en Sinsacate, en el norte cordobés, otra nueva instalación para la clasificación de legumbres para la exportación, en especial garbanzo, procedente de esta región y de otras provincias.
Gustavo Siciliano, de la empresa Desarrollos Agroindustriales del Sur (Dassa), uno de los asociados al proyecto, ofreció detalles de este modelo de negocios ante Agrovoz, durante la jornada demostrativa sobre legumbres que se concretó en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC.
–¿Ustedes producen legumbres en Córdoba y en otras provincias?
–La empresa es comercializadora y estamos armando una planta en este momento para limpiar y clasificar semillas en la zona de Sinsacate. Son varias empresas integradas, algunos somos productores; entonces en algunas zonas, en Tucumán y Salta se hacen poroto, chía, acá en Córdoba garbanzo, arveja, y tenemos nuestro grupo de productores afines con los que hacemos contratos, fijamos precios con enlatadores de Italia y España, y trasladamos los negocios de allá a la zona nuestra.
–¿Cuál es la finalidad de la planta que están instalando en Sinsacate?
–Para todo tipo de productos, pero orientada a las especialidades; fundamentalmente garbanzo, tanto de Córdoba como de otras provincias. Tenemos contactos y campos en Tucumán y Salta y nos queda de paso para exportar vía el puerto de Zárate. En noviembre estaría la planta funcionando.
- OPORTUNIDAD. Garbanzo, especialidad de exportación
–¿Cómo es el modelo de producción/exportación que lleva adelante Dassa? ¿Tuvieron alguna mala experiencia previa para decidir un esquema de asociación?
–Particularmente en mi caso no tuve buena experiencia con algunos exportadores con los que hicimos contratos y tuvimos algunos problemas, incumplimientos comerciales. Eso nos llevó a generar esta empresa para poder exportar. Si bien el productor en general no es afecto a formar una sociedad, generar convenios, estamos tratando de que los más allegados, que nos tienen confianza, se integren y vean lo positivo de esta asociación.
–Y, a partir de ahí, ustedes tienen los contactos con los clientes en el exterior.
–Tenemos los contactos, los contratos con precio cerrado; se hacen los contratos de acuerdo a la calidad y cumpliendo esta calidad es determinado precio. Nuestros destinos son fundamentalmente España e Italia; también Brasil con poroto, Colombia con algo de garbanzo. En algún momento estuvimos en Venezuela, pero hoy está muy complicado el escenario político. Estamos desarrollando otros mercados y algunos otros productos.
–¿La firma participa de la Mesa de Legumbres de la provincia de Córdoba?
–Estamos en la Mesa de Legumbres. La evaluamos como una pata fundamental para la producción y la exportación, porque tenemos productos fitosanitarios que no están avalados por el Senasa y necesitamos que se cursen esos avales para realizar tratamientos bajo normas. También necesitamos una Aduana en Córdoba competitiva; también la ley de semillas, una buena genética. Hoy no tenemos garbanzo con una genética bien trazada, hay muy poco, y necesitaríamos más formalidad en toda la cadena.
–Con lo cual, son varios frentes en los cuales trabajar y mejorar.
–Un tema, por ejemplo, es el de residuos en granos. En garbanzo hay algo de residuo de glifosato y de otros productos fitosanitarios, dependiendo del momento en que se lo seca; entonces deberíamos ir hacia un secado no químico o que no queden determinaciones de residuos, porque los residuos en semillas nos terminarían cerrando las puertas en otros países.
–¿Este año la superficie sembrada con garbanzo en la región norte de Córdoba estaría por encima de la media?
–Se ha sembrado bastante superficie, los cultivos están muy lindos, pero es temprano. Necesitamos un poco de agua porque ya los cultivos están florecidos, en período reproductivo, entonces necesitamos un poco de agua para que cuajen esas flores.