El departamento Presidente Roque Sáenz Peña es el epicentro de las inundaciones en territorio cordobés.
Según la Bolsa de Cereales, unas 60 mil hectáreas agrícolas están bajo el agua lo que provocó pérdidas por cerca de 60 millones de dólares, vacas muertas en medio del barro, y reclamos por parte de productores autoconvocados en Laboulaye.
La situación sorprende por su magnitud: a fines del invierno del año pasado, sólo eran 6.800 las hectáreas encharcadas; es decir, en sólo ocho meses, la superficie anegada se multiplicó casi por 10.
Lluvias multiplicadas
Aunque la falta de obras de infraestructura influye en las inundaciones, un informe elaborado por la Agencia de Extensión Rural (AER) Laboulaye muestra que el régimen de lluvias se ha casi duplicado en los últimos meses, lo que complica cualquier tipo de gestión de los excesos hídricos.
Entre enero y mayo, en esa ciudad y su zona de influencia llovieron 768 milímetros, 84,6 por ciento más que el promedio 1903-2006, que es de 416 milímetros; y 76,5 por ciento por encima de la media de la última década (435 mm).
Otra manera de analizarlo es que las lluvias en estos cinco meses casi equiparan el promedio para todo un año 1903-2006 (808 mm) o de la última década (826 mm).
Los números son más sorprendentes aún si se mira lo ocurrido en la última campaña gruesa y que son coincidentes con la multiplicación por diez de las hectáreas bajo agua: desde octubre de 2016 hasta ahora, cayeron 1343 milímetros, 90 por ciento por encima del promedio histórico.