La encuesta cuatrimestral de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), que reveló el mayor optimismo del campo desde que comenzaron los sondeos en 2012, también arrojó un dato concreto sobre el impacto que tienen las inclemencias climáticas en las empresas dedicadas al agro.
Entre las perjudicadas por inundaciones y las que sufrieron sequías, dos de cada tres compañías agrícolas registraron pérdidas en sus plantaciones.
Inundaciones
Los excesos hídricos, según Aacrea, afectaron al 37 por ciento de las empresas, que perdieron el 16 por ciento de la soja, y el 13 por ciento del maíz que habían implantado.
A su vez, se reportó un 22 por ciento de superficie que tuvo afectación por anegamiento temporario para maíz y 20 por ciento para soja, con pérdidas estimadas de rinde de 24 y 24,7 por ciento, respectivamente.
Cabe destacar que este relevamiento se realizó antes de las últimas lluvias ocurridas en los primeros días de abril y que complicaron aún más el panorama, aunque eso no está cuantificado.
Sequía
Por otro lado, 27 de las empresas dedicadas a la agricultura registraron condiciones de sequía: las pérdidas de área promediaron un siete por ciento para maíz, y 13 por ciento para soja.
La superficie afectada fue mayor al 50 por ciento en la mayor parte de las empresas, con pérdidas de rinde estimadas de 20 por ciento en maíz, y 22 por ciento en soja.
Hacienda y tambos
La ganadería también sufrió los vaivenes climáticos: 26 por ciento de las compañías registraron problemas de anegamiento, y 28 por ciento, de sequía, con pérdidas de área de 27 a 31 por ciento; y 14 a 18 por ciento, respectivamente (los rangos dependen del recurso forrajero).
En los tambos, uno de cada tres reportó anegamientos con pérdidas de áreas de pasturas en promedio de 35 por ciento. Asimismo, uno de cada cuatro reportó sequía con pérdida de área de pastura de 15 por ciento.