"La Niña 2016/2017" terminó por disiparse en forma temprana y completa, haciendo que el fenómeno llegara a su fin, sin que su influencia alcanzara a ser significativa.
La causa de esta particularidad se debió a que la fuerte acción residual del "Súper El Niño 2015/2016", desarrollado durante la temporada anterior, anuló casi totalmente los efectos de "La Niña 2016/2017", cambiando el signo del escenario climático.
Dicha acción residual es tan fuerte que, al disiparse "La Niña 2016/2017", el Océano Pacífico ecuatorial volvió a calentarse, dando la impresión que podría estar desarrollándose un nuevo episodio de "El Niño", cuya acción se extendería durante la campaña 2017/2018.
Fase de transición
Por el momento, ello no puede confirmarse ni negarse, ya que se atraviesa una etapa de transición cuya tendencia aún no se encuentra totalmente definida.
Estas son las conclusiones del nuevo informe estacional sobre la perspectiva agroclimática sudamericana elaborado por el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra y difundido esta semana por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Adicionalmente, se observa una fuerte puja entre la circulación tropical, que avanza hacia el sur, causa lapsos calurosos y húmedos, y la circulación polar que produce frecuentes irrupciones de frente de Pampero, lo que aporta aire frío y seco, fuertes tormentas, con riesgo de granizo, vientos y aguaceros torrenciales, seguidas por marcados descensos térmicos.
Mes a mes
Durante marzo los sistemas meteorológicos se moverán hacia el norte, siguiendo la marcha aparente del sol, lo que genera tiempo muy inestable.
El área agrícola boliviana, la mayor parte del Paraguay la mayor parte del área agrícola del Brasil, el NOA, la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia observarán una fuerte actividad, con precipitaciones superiores a lo normal, con alta probabilidad de tormentas severas, con riesgo de granizo, aguaceros torrenciales y vientos.
El sur del NOA, el norte y centro de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana observarán una modera actividad, con precipitaciones de menor entidad, algo inferiores a lo normal para la época.
El este de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el sur del Uruguay experimentarán precipitaciones inferiores a lo normal para la época, no obstante, lo cual, podrían producirse rachas de tormentas localizadas severas, con fuertes impactos locales.
La mayor parte del área agrícola de Chile, el sur de Cuyo, el sudoeste de la Región Pampeana, y el norte de la Patagonia observarán precipitaciones moderadas a escasas.
El régimen térmico observará fuertes oscilaciones, alternándose episodios de moderado calor, pero de poca duración, con irrupciones de aire polar, que causarán descensos térmicos marcados, con riesgo de heladas localizadas en las áreas serranas.
Tormentas en Semana Santa
Durante Abril se completará la transición estacional, siendo probable que se produzcan fenómenos de gran intensidad, especialmente en el entorno de la Semana Santa.
Como suele suceder en este mes, se producirá un brote de intensa actividad, con núcleo de tormentas severas intensas, entro los que se alternarán áreas de baja actividad.
La línea de mayor actividad se ubicará sobre el norte del área agrícola brasileña, el sur de Bolivia, el este del NOA, el oeste de la Región del Chaco, el este de Córdoba, Santa Fe, el sur de la Mesopotamia, el sur del Uruguay y el nordeste de Buenos Aires, donde se producirá el riesgo de fuertes tormentas, con granizo, vientos y aguaceros torrenciales, que podrían extenderse hacia las zonas aledañas.
Conclusiones
Durante la etapa final de la campaña 2016/2017 (marzo a junio de 2017) persistirá un escenario climático que, aunque no extremo, presentará numerosos riesgos que irán presentándose sucesivamente, requiriéndose una cuidadosa planificación y manejo para enfrentarlos con éxito.
En lo referente a la campaña 2017/2018, es destacable que las previsiones de algunos centros internacionales de gran prestigio han comenzado a señalar la posibilidad de que se desarrolle un episodio de tipo "El Niño".
En caso de concretarse esta alternativa, las zonas altas contarían con una excelente provisión de humedad, pero se reactivarían los riesgos de crecida de los ríos y anegamientos de zonas bajas, al mismo tiempo que podrían sufrirse sequía en su porción occidental del área agrícola, donde el accionar de este fenómeno es negativo.
Por el momento, ello es sólo una conjetura, por lo que será necesario continuar vigilando la evolución del escenario climático.
Cabe consignar que, en varias ocasiones, la tendencia observada en el lapso anterior a Semana Santa, cambió completamente luego de esa festividad, transformando completamente el escenario climático.
Por lo tanto, no puede descartarse la posibilidad de que, en lugar de "El Niño" que se anuncia, se presente una "La Niña", por lo que conviene no apresurar decisiones hasta que esto pueda diagnosticarse con exactitud.