La Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió su informe agroclimático estacional en el que advierte que el fenómeno climático El Niño, causante del exceso de lluvias que afectó a las zonas más productivas de Argentina, ya "comenzó a disiparse, abriendo paso a La Niña 2016/2017".
La principal consecuencia de esto es que se espera una primavera con menos lluvias que lo normal, al menos para la región de la que forma parte la provincia de Córdoba, aunque el impacto de estas menores precipitaciones en los cultivos no sería tan grande debido al exceso de humedad que deja la actual campaña.
Balance
“Durante la mayor parte del verano, el fenómeno se mantuvo en estado latente, pero hacia el comienzo del otoño, retomó su actividad, en forma intensa y caótica. Afortunadamente, el inicio de las entradas de aire polar observado en los últimos días de abril puso fin a la intensa racha de tormentas observada durante las semanas precedentes, dando paso a un escenario climático mucho más moderado, aunque no totalmente exento de riesgos”, precisa el documento elaborado por el climatólogo Eduardo Sierra.
Para este especialista, el reciente debilitamiento de El Niño redujo significativamente los riesgos de inundaciones y anegamientos para el final de la campaña agrícola 2015/2016, mejorando las condiciones para el avance de la cosecha, aunque las pérdidas ya producidas son cuantiosas y no podrán recuperarse.
Menos agua
Según Sierra, “la mayor parte de los centros de previsión climática coincide en que la campaña 2016/2017 será afectada por un episodio de La Niña, que será potenciada por un avance de la corriente marina fría de Malvinas, determinando precipitaciones inferiores a lo normal en todo el centro y el este del área agrícola, mientras que su porción occidental experimentará valores superiores a la media”.
“No obstante, las amplias reservas de humedad dejadas por El Niño, así como su acción residual, a las que se sumará la presencia de un área con aguas calientes en el Atlántico Subtropical, contribuirán a mitigar significativamente los posibles efectos negativos de La Niña”, agrega el reporte. Es decir, se dará una temporada en la que convivirán los rasgos residuales de El Niño con los rasgos crecientes de La Niña.
A pesar de ello, Sierra sostiene que no hay que descartar que el centro y el sudoeste de la Región Pampeana se vean expuestos a un moderado impacto negativo sobre los cultivos, a la vez que la ganadería experimentará un corte de la cadena forrajera.
A esto hay que sumar como riesgo la posibilidad de heladas intensas desde mediados de otoño hasta mediados de primavera, que afectarán a la mayor parte del área agrícola. "Es probable que se presente un invierno con heladas intensas y frecuentes", insiste el reporte.
Cronología
Otoño. La previsión indica que "aunque El Niño está terminando su proceso de disipación, sus efectos residuales continuarán sintiéndose durante un tiempo considerable, mitigando y retardando los efectos de La Niña que se encuentra comenzando su desarrollo".
Invierno. Continuará experimentándose una buena dosis de actividad residual de El Niño, que provocará precipitaciones superiores a lo normal en algunas regiones, mientras que La Niña comenzará a hacer sentir sus efectos sobre otras. "Este proceso producirá un escenario climático con notables contrastes", afirma Sierra, con lluvias abundantes en el extremo norte de la Región Pamepana, por ejemplo; pero precipitaciones deprimidas "en algunas zonas de la Región Pampeana, afectando a gran parte de Córdoba, La Pampa, el centro y el sur de Santa Fe, el sur de la Mesopotamia y el centro y el oeste de Buenos Aires".
Primavera. La Niña irá afirmando su influencia sobre gran parte del área agrícola, mostrando algunos signos propios, como precipitaciones tempranas en Bolivia, el NOA, el oeste del Paraguay y el oeste de la Región del Chaco.
Verano 2017. Se acentuarán los rasgos climáticos propios de La Niña, observándose intensas tormentas sobre Bolivia, el NOA, el oeste de la Región del Chaco, el oeste del Paraguay, el centro y el norte del área agrícola del Brasil y el noroeste de la Región Pampeana. Contrariamente, Cuyo y el centro y el oeste de la Región Pampeana observarán precipitaciones inferiores a lo normal.