Las imágenes del productor Leandro Testoni viendo morir a sus vacas de tambo a punto de parir enterradas en el barro, sin poder auxiliarlas, en un campo del sur de Córdoba, recorrieron el país.
Nada novedoso ni inusual, lo que dispara un cúmulo de opiniones sobre la infraestructura, medidas preventivas y recaudos de coyuntura (por caso, en varias zonas inundadas, el Ejército ofreció material e ingeniería para salvatajes de bienes y personas).
Lo cierto es que el fenómeno y la “foto” de las vacas de Testoni pusieron en primer plano el retrato de emergencias hídricas que llegan corregidas y aumentadas, junto con el derrame de cuencas en varias provincias, en particular las del sistema pampeano agropecuario, donde fluyen las aguas buscando llegar a los grandes ríos o al océano.
Cumbre de gobernadores
En la Casa Rosada, en un encuentro del ministro del Interior Rogelio Frigerio con los gobernadores, se analizaron líneas de acción y las obras hídricas acordadas. Córdoba, a través del gobernador Juan Schiaretti ratificó la postura de que la Nación financie primero los trabajos en las jurisdicciones que dan al río Paraná y al Atlántico. Se trata de las obras “aguas abajo” que permitirían los escurrimientos desde el oeste de la región, donde está Córdoba, hacia el este y sur, donde están Santa Fe y Buenos Aires.
La Provincia difundió luego, en una planilla de Excel, un detalle de las 10 obras hídricas que prevé ejecutar este año en la zona sur, con un presupuesto de 426 millones de pesos.
Con el ministro nacional estuvieron, además de Schiaretti, sus pares de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; de La Pampa, Carlos Verna, y el vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini.
La regularización de las cuencas interprovinciales fue uno de los puntos que productores y comunidades afectadas reclamaron a las autoridades en asambleas como las que tuvieron lugar la semana anterior en Cavanagh y Laboulaye, en dos de los departamentos del sur y sudeste cordobés.
Encuentro en Armstrong
Representantes de las entidades rurales de Córdoba y Santa Fe, por invitación de la Confederación de Asociaciones Rurales de esta provincia, tienen agendado para hoy un encuentro –en el marco de la exposición Agroactiva, en Armstrong–, junto con funcionarios técnicos de ambas provincias para hacer un seguimiento del problema hídrico.
Uno de los objetivos, se adelantó, apunta a aportar más información y limar las asperezas que surgieron entre los productores santafesinos y cordobeses, ante la inquietud de los primeros sobre los impactos que tendrían las obras de sistematización originadas en Córdoba.
Entre la dirigencia rural de la provincia, el encuentro de los gobernadores con definiciones sobre el curso de las obras hídricas fue evaluado como auspicioso, en tanto y en cuanto –dijeron– se concreten los emprendimientos e inversiones que vienen demorados y ya no admiten dilación de cara al futuro.