Contrariamente a lo que otros consultores indican, los productores están vendiendo un buen volumen de soja y de maíz, principalmente en el mercado disponible y tomando ventaja de los muy buenos precios que está reflejando el mercado.
Comenzando por la soja, entre el 16 diciembre y el 20 de enero los productores vendieron 4,5 millones de toneladas en el disponible, cifra que equivale a un ingreso de divisas de 1.500 millones de dólares. En ese mismo período las ventas de soja de la nueva cosecha (mayo 2016) fueron un millón de toneladas; su mayoría bajo la condición "a fijar".
Tiene sentido que el productor decida vender un mayor volumen de soja disponible, que hoy cotiza a 237 dólares, que la soja nueva, que cotiza a 215 en abril 2016: 22 dólares por debajo del físico.
Para el mercado de la soja disponible estamos nuevamente "ante la historia de la baja anunciada"; la caída de 22 dólares que hay hoy en el mercado está diciendo que a medida que nos acerquemos al ingreso de la cosecha nueva, el precio del disponible ira en busca del nivel de precios de la posición abril.
Es probable que el productor este dosificando las ventas de soja disponible a la espera de una mejora en el tipo de cambio. Y podemos decir que la mejora en pesos que se produjo en el precio de la soja disponible (llegó a 3.300 pesos), fue producto de una sensible mejora en el tipo de cambio.
Sin embargo, para que la baja de 22 dólares del precio de la soja de aquí a la cosecha sea compensada por la mejora en el tipo de cambio, el valor del dólar debería estar a principios de abril en el orden de los 15,4 dólares.
Podemos concluir que aquel productor que retiene y no vende está esperando una devaluación; el tema es que el mercado pueda llegar a convalidar esta devaluación.
Lo concreto es que hoy el productor sabe que la soja disponible cotiza a 3.300 pesos y 237 dólares, pero no sabe cuánto va a cotizar el dólar a principios de abril para poder tomar la decisión de vender o no. Por este motivo me parece riesgoso esperar una devaluación de la magnitud que se indica en tan poco lapso de tiempo.
Maíz. El mercado se ha comportado en forma favorable desde el mismo momento del anuncio de la eliminación de las retenciones y la liberación de los ROE. Y el productor ha decidido con muy buen criterio ir vendiendo el maíz disponible mientras el mercado consolidaba su tendencia alcista.
Se vende en suba
Entre el 16 de diciembre pasado y el 20 de enero, el productor vendió 2,1 millones de toneladas del cereal disponible y 1,6 millones de toneladas de maíz nuevo (posición abril).
Se recuerda que el productor vendió apenas un millón de toneladas de soja de la nueva cosecha, en su mayoría a fijar. Lo que demuestra que el productor está vendiendo el producto que está más valorizado, en este caso el maíz. En este último caso, el productor fue vendiendo en un mercado en constante suba. Se está dando lo que no es normal de ver en un mercado: el productor está vendiendo su maíz en suba cuando usualmente lo vende en baja.
Esto sucedió porque estaba prácticamente prohibida la venta de maíz debido a la no aprobación de nuevos ROE por parte del Gobierno anterior, que el productor se vio enfrentado a una gran necesidad de ventas de maíz físico, hecho que coincidió con una mayor necesidad de compras por parte de la exportación.
Por este motivo el precio del maíz disponible hoy ya supera los 152 dólares y para la posición abril 2016 en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) está cotizando a 155 dólares, al máximo de contrato alcanzado para dicha posición.
Finalmente, y para la reflexión, si la actual relación de precios entre la soja y el maíz es de 1,40/1 –la más ventajosa para maíz de la última década– se mantiene para la próxima cosecha 2016/17 veremos un fuerte aumento de la superficie de siembra de maíz.
La futura área con el cereal podría superar 1,5 millones de hectáreas, en detrimento de una caída de igual magnitud o mayor en la superficie de siembra de soja.