Una productora lechera de la zona de Porteña, al norte del departamento San Justo, ruega que “recen por todos los que estamos con este problema”, en referencia a las inundaciones que nuevamente están afectando a miles de hectáreas de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Se trata de Ana Pronotti, quien tiene 56 años y desde los 18 maneja un campo de 150 hectáreas. En una nota publicada por La Nación, cuenta que está pensando en dejar la actividad, “arrendar el campo o hacer cultivo”.
Tres años bajo el agua
Pronotti asegura que hace tres años que sufren inundaciones y anegamientos. Según el Inta Brinkmann, en el noreste provincial hay unos 135 tambos en problemas, que han visto reducir su producción hasta un 50 por ciento. Los registros de lluvias de la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que, en esa ciudad, cayeron 141,2 milímetros en apenas 10 días de 2017.
El tambo que administra Pronotti tiene un metro de agua y no puede entrar. Por eso, ruega: “Es un desastre; sólo queda pedir que recen por todos los que estamos con este problema; es desesperante".
Lógicamente, esto afecta a la producción de su establecimiento: de 2.600 litros diarios, pasó a 1.200 y prevé que se siga achicando porque “las vacas están estresadas, en medio del barro, sin comida”.
"La luché mucho, pero ya estoy cansada. Son años y años en que se repite la situación y soy una productora chica, no tengo espalda para seguir así", se lamenta Pronotti.