El Ieral de Fundación Mediterránea advirtió sobre un fenómeno de “sojización” de la economía, que se refleja en una mayor concentración de las exportaciones relacionadas con el sector agropecuario en desmedro de las de origen industrial.
El informe, elaborado por el economista Francisco Álvarez Reyna, advierte que este proceso se profundizó durante la última gestión de Cristina Fernández de Kirchner y fue una consecuencia directa del cepo cambiario y las trabas a las importaciones que perjudicaron fundamentalmente a la industria.
Más agro en la torta
“Antes de la implementación de los cepos al cambio y al comercio exterior, las exportaciones de Productos Primarios y de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) representaban el 59 por ciento del total de las ventas al exterior del país, según datos del informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), correspondiente al primer semestre de 2011. Cinco años después, y en parte atribuible a los efectos de esos cepos que duraron hasta fin del año pasado, las exportaciones de Productos Primarios y MOA pasaron a representar nada menos que el 70 por ciento del total de las exportaciones del país”, explica Álvarez Reyna.
En cambio, “las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial resultaron ser la variable de ajuste, ya que achicaron su participación del 33 a 27 por ciento”, continúa el economista.
Un dato clave a tener en cuenta en este contexto es que los precios internacionales de las materias primas que exporta Argentina cayeron 32 por ciento en estos cinco años, a la vez que los valores de las MOA también se redujeron 23 por ciento. Es decir, que esta mayor participación en la torta exportadora se cristalizó pese a que las cotizaciones de los productos fueron menores.
Por eso, es clave la retracción exportadora de la industria, que de 13.300 millones de dólares exportados en 2011, pasó a 7.500 millones de dólares este año.