Las cuatro cadenas de valor del sector agropecuario –Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar)– realizaron un brindis de fin de año en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, oportunidad en la que difundieron un mensaje conjunto realizando un crudo diagnóstico de la realidad actual pero confiando en un repunte a partir de 2016 con el nuevo gobierno.
"El país se encuentra en un punto de inflexión. Una nueva etapa comienza. Esperamos revertir lo que se hizo mal y dar nuevo impulso a aquellas cosas que funcionaron bien. El resultado de las elecciones conlleva un cambio anímico positivo y la visualización de un mejor ambiente político y económico. El cambio institucional que se producirá en los próximos días ofrece una oportunidad que no podemos ni queremos desaprovechar", señala uno de los primeros párrafos del documento de estas entidades.
Críticas
Como una suerte de balance sobre la gestión que está terminando, las cuatro cadenas aseguran que “en los últimos años el sector fue continuamente discriminado y su agenda de crecimiento dejada de lado”. Entre los temas que cuestionan está el abuso del empleo de políticas públicas que buscaban satisfacer objetivos de cortísimo plazo, desincentivando las inversiones claves para la generación de valor agregado e imposibilitando un desarrollo equilibrado.
“Las consecuencias de las políticas que se llevaron a cabo están a la vista. El área sembrada ha disminuido, se ha demorado la incorporación de nuevas tecnologías, el recurso suelo se ha deteriorado, no se han podido llevar a cabo técnicas y procesos eficientes, se han perdido empleos, hay una alta capacidad ociosa de nuestra agroindustria y numerosas empresas y productores han ido a la quiebra”, analiza con dureza el documento.
Fitosanitarios
El capítulo sobre las controversias por aplicaciones de agroquímicos en las periferias de las ciudades también es tema del análisis. “Es necesario establecer nuevos consensos e incluso legislar sobre temas claves que involucran a toda la sociedad, como las normas para el uso del suelo, aplicaciones de fitosanitarios en áreas periurbanas, el manejo de envases y los residuos de insecticidas en granos. Esta última, una problemática que está provocando inconvenientes comerciales en varios de nuestros productos exportados”, afirman las cadenas.
“También es indispensable establecer un criterio único, consensuado, actualizado y equilibrado que resguarde la inversión tecnológica en semillas, respete la propiedad intelectual y fomente nuevas inversiones haciendo posible además que todos los productores y consumidores argentinos puedan verse beneficiados por los avances de la ciencia”, agregan.
Reclamos
En el mensaje al nuevo Gobierno, las cadenas demandan que “el Estado recupere su rol constructivo para con los temas de las Cadenas Agroindustriales. Somos socios en el proyecto de hacer crecer al país”. “El cambio es posible, y para ello consideramos prioritario la implementación de políticas activas y permanentes a los efectos de impulsar el desarrollo sustentable y sostenible”, explican.
Entre los pedidos, subrayan reglas de juego claras, otorgando previsibilidad y seguridad jurídica, con el objetivo de promover la inversión y el crecimiento; estabilidad macroeconómica y monetaria; equilibrio y federalismo fiscal; y adecuadas políticas cambiarias.
“El Estado no debe asfixiar a la actividad privada imponiéndole distorsiones de precios relativos o trasladándole sobrecostos de una estructura pública ineficiente o innecesaria a través de una alta carga fiscal”, remarcan.