La Bolsa de Cereales de Córdoba publicó su Informe de Mercados Agrícolas N° 7 en el ubica a soja y maíz con una perspectiva de precios moderadamente bajista; y al trigo estable en el mercado interno pero con potencial bajista a nivel internacional.
La sobreoferta mundial de granos es el principal fundamento para esta proyección.
Soja
Según la entidad bursátil, la oferta se muestra cada vez más holgada respecto a las proyecciones de demanda: la producción mundial creció en la última campaña y la intención de siembra en Estados Unidos aumentaría en 2,5 millones de hectáreas, que se acoplarían a stocks ya de por sí elevados.
Así, en abril, la soja perdió 20 dólares por tonelada en Chicago en relación a marzo, mientras que en Rosario la caída fue de 400 pesos por tonelada.
Para la Bolsa local, “la demora en las tareas de recolección, así como la gran cantidad de superficie con problemas de anegamiento, son los únicos factores que están atenuando la presión bajista del mercado, situación que será definida por la evolución del clima en las semanas subsiguientes”.
Otro aspecto que ha influido en las cotizaciones ha sido el accionar de los fondos especulativos, que en los últimos 30 días han vendido y liquidado nada menos que 175 mil contratos de soja en la bolsa de Chicago, pasando de una posición neta compradora a una posición vendida en más de 14 mil contratos, primando claramente una visión bajista del mercado.
Maíz
Atraviesa un contexto similar al de la soja, con pronósticos al alza de producción, principalmente en Sudamérica.
Sin embargo, la reducción en la intención de siembra en Estados Unidos de cuatro por ciento, equivalente a 1,5 millones de hectáreas, sirvió como atenuante para evitar mayores caídas en las cotizaciones en Chicago.
En el mercado interno, el leve retraso en la cosecha en conjunto con un gran ritmo de compras por parte de los exportadores dio soporte a los precios, luego de la baja de más de 200 pesos por tonelada acontecida durante marzo.
Los exportadores llevan adquiridas cerca de 11 millones de toneladas de maíz campaña 2016/2017, un 14 por ciento más que el promedio de los últimos cinco años a igual fecha. Sin embargo, puede que este comportamiento sea derivado del contexto de precios, dado que el volumen comprado por estos operadores supera en 3,3 millones de toneladas sus compromisos comerciales para los próximos meses.
En otras palabras, la exportación se ha hecho de un stock que le permitiría retirarse del mercado ante un eventual incremento de precios. Cabe recordar que, por una cuestión estacional en la oferta mundial de maíz, el período marzo a mayo presenta mejores precios para la mercadería originada en puertos argentinos. Luego, el ingreso de la cosecha del maíz de segunda en Brasil y el maíz tardío en nuestro país pueden conducir a una nueva baja en las cotizaciones.
Trigo
Aunque las proyecciones de producción se mantuvieron estables, el Usda bajó las previsiones de consumo en Estados Unidos en 900 mil toneladas, debido a la gran competencia que existe con el maíz para la confección de raciones por los bajos precios, algo que también está sucediendo en los países asiáticos debido al récord de producción en arroz.
Al igual que lo acontecido con el maíz, la reducción de 1,7 millones de hectáreas sembradas en Estados Unidos, segundo exportador mundial del cereal, ha otorgado soporte a las cotizaciones en Chicago.
Para Argentina, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizó un relevamiento de intención de siembra para la campaña 2017/2018, donde se presentaría un incremento en la superficie sembrada del 7,8 por ciento.
En este marco, las cotizaciones en el mercado local se muestran con mayor firmeza frente la soja y el maíz, debido a una industria molinera que ha elevado los niveles de procesamiento respecto a la campaña pasada, a la vez que la exportación se encuentra en rangos competitivos, permitiendo disputar mercados de áfrica y el sudeste asiático.