El diccionario de la Real Academia Española define a la palabra resiliencia como la "capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos". O también la "capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido".
Un sector como el agropecuario, que tuvo que adaptarse durante una década a vivir en un contexto de políticas desfavorables –pero que ahora tiene la oportunidad de recuperarse–, es lo que inspiró a la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) para dar título a su 14° congreso anual, que finalizará hoy en Rosario.
Pedro Vigneau, titular de Aapresid, fue contundente sobre el giro de 180 grados que vive el agro: "En estos pasillos se siente un ambiente distinto, se respira esperanza". Argumentó que esto sucede porque "hay un gobierno que entiende el protagonismo que puede tener la agroindustria", y completó: "Estamos frente a una enorme oportunidad, y del mismo tamaño debe ser nuestra responsabilidad. Podemos dejarles a nuestros hijos un campo mejor que el que recibimos de nuestros padres".
Sello verde
En representación del Ministerio de Agroindustria, el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, también hizo referencia a la necesidad de seguir adaptándose ante escenarios diferentes. “Las próximas barreras paraarancelarias a nivel mundial van a ser las ambientales”, citó, para mencionar que el principal desafío del agro local es potenciar el camino de la producción sustentable.
“Hay que hacer una nueva revolución industrial, sabiendo usar el sol, con mucha biomasa, de la que podemos producir de toda clase y es ideal para agregar valor en origen”, alentó. Y también recordó que se trabaja con la idea de impulsar un “sello verde” de productos argentinos, que haga hincapié, por ejemplo, en que Argentina es el país que menos combustible usa por tonelada de grano producido: mientras a nivel mundial el promedio es de 60 litros de gasoil, localmente esa cifra apenas llega a 18 litros.
BP institucionales
El Ministerio de Agricultura de Córdoba también tuvo presencia activa en el congreso de Aapresid, con un stand en el hall comercial y una disertación en uno de los talleres de parte del secretario de Agricultura, Juan Cruz Molina: se refirió al trabajo que se está desarrollando en la provincia para articular políticas de desarrollo entre los sectores público y privado.
En diálogo con
Agrovoz
, Molina manifestó que coincide con el titular de Aapresid sobre el “ánimo distinto” que se avizora en el sector y que se manifiesta, entre otras cosas, en la posibilidad de aportar a la generación de políticas con un trabajo conjunto entre el Estado, las entidades y los productores. “Lo público y privado no tienen que estar separados, sino consensuar el diseño de hacia dónde caminar. Por eso, hice hincapié en la necesidad de tener también buenas prácticas de gobernanza o de institucionalidad, que consiste en pautas para relacionar lo público y privado, y que se coordinen acciones para el logro de resultados. Las buenas prácticas de institucionalidad es ese resiliar que propone Aapresid, repensar cómo se tienen que adaptar el campo y el Estado a esta nueva etapa”, expresó Molina.
Homenaje a Fogante, uno de los pioneros
Su familia recibió una plaqueta de parte de Aapresid.
La apertura del congreso de Aapresid tuvo un capítulo de alta emotividad con un homenaje al ingeniero agrónomo Rogelio Fogante, fallecido en enero. Desde la zona de Marcos Juárez, fue uno de los pioneros de la siembra directa en Argentina e impulsor del nacimiento de esta asociación de productores.